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LLULL, RAMON

LLULL, RAMON (Raimundo Lulio) (1232-1316), nac. en Mallorca, se propuso hacia 1265, después de una juventud tormentosa y de una crisis espiritual, abandonarlo todo para dedicarse a la misión de convertir a los infieles. Sin embargo, todos sus planes de encontrar un apoyo en el Papado con vistas a una gran cruzada y misión a los países de los infieles fracasaron. En tres ocasiones estuvo en París (1288-1289, 1297-1299 y 1309-1311). En la tercera desarrolló una actividad intensa como maestro y escritor contra los averroístas latinos, especialmente contra los seguidores de Sigerio de Brabante († 1284) y contra las doctrinas de la doble verdad, pues la intuición central de Llull es acaso la de que, siendo posible probar por la razón todas las verdades de fe, no puede haber escisión entre ambas. Finalmente, y en su deseo de convertir a los infieles, se dirigió de nuevo a Túnez en 1314. Poco después falleció, aunque no consta si fue en el barco de regreso a Mallorca o ya en Mallorca, donde fue enterrado. La obra de Llull parece contradictoria en su doble aspecto místico y racionalista, pero sólo cuando no se la comprende en función de la intuición central mencionada. Lo que Llull pretende es convertir al infiel, pero llevar esto a cabo no es posible si la razón no apoya la creencia. De ahí la necesidad de demostrar racionalmente los artículos de fe a que responde el Ars magna o Ars generalis, que es, en última instancia, un ars inveniendi, un arte de la invención fundado en la idea de la mathesis universalis proseguida por Descartes y Leibniz. La mathesis universalis es posible sólo porque hay un fondo racional y comprensible racionalmente en las verdades de la fe, y por eso tales verdades deben ser halladas por deducción rigurosamente lógica de los principios de la ciencia general dentro de la cual se hallan contenidos todos los saberes particulares. La deducción, tal como Llull la efectúa, se apoya en la silogística aristotélica y supone la existencia de principios supremos ciertos, que los mismos infieles no niegan necesariamente, así como la posibilidad de encontrar todos los términos medios posibles que unan a cualquier sujeto con cualquier predicado. Por lo tanto, basta enumerar los predicados posibles de un sujeto y determinar por medio de ellos mismos o de sus combinaciones los que convienen al sujeto propuesto de acuerdo con reglas formales inalterables. Nos hemos referido con más detalle a este punto en el artículo Ars Magna (VÉASE). Aun allí hemos tenido, sin embargo, que simplificar las ideas de Llull al respecto. En efecto, el ars magna —llamado también arte general— no constituye un solo descubrimiento fijado de una vez para siempre, sino una serie de intentos de Llull que incluyeron varios ensayos de simplificación y clasificación de los saberes.

El arte general permitía combatir a infieles y a averroístas mostrando la coincidencia de la verdad revelada con la razón y de la teología con la filosofía. Desempeñaba, pues, un papel muy fundamental en el conjunto de la filosofía luliana. Pero junto a la teoría lógica hay en dicha filosofía -como lo han mostrado Joaquín y Tomás Carreras y Artau— otros dos aspectos capitales: la metafísica ejemplarista y el misticismo. En lo que respecta a la metafísica, la tendencia de Llull es —según han apuntado los citados autores- «un realismo neoplatónico modelado por la corriente agustiniana no-anselmiana», según el cual las cosas son semejanzas de las realidades divinas. Particularmente importante es el hecho de que Llull sigue casi siempre en cuestiones metafísicas las vías marcadas por el espiritualismo de la Orden franciscana. En lo que toca a la mística, hay que observar que se manifiesta sobre todo por medio de una doctrina del ascenso del alma hacia la contemplación. Por eso la doctrina mística de Llull implica una «psicología» dualista, basada en elementos aristotélicos y agustinianos, y particularmente interesada en la cuestión de las potencias del alma. Según Llull, el alma posee cinco potencias: la vegetativa, la sensitiva, la imaginativa, la motriz y la racional. A su vez, el alma racional tiene tres potencias: la memoria, el entendimiento y la voluntad, y cinco «sentidos» intelectuales capaces de aprehender las realidades espirituales. La mezcla de aristotelismo y agustinismo se muestra especialmente en la constante combinación de la doctrina de la abstracción con la de la iluminación interior. El ascenso del alma se explica por medio de una y de otra; gracias a la abstracción y a la iluminación, el alma puede desprenderse del conocimiento sensitivo, el cual queda enteramente descartado cuando funcionan de un modo exclusivo los sentidos espirituales, base de la «contemplación en Dios».

Los partidarios de Llull fueron numerosos después de su muerte. Varios grupos de discípulos se formaron en Valencia, Marsella y París. Poco después el lulismo se extendió por Mallorca, Barcelona y otras ciudades. Según Menéndez y Pelayo, el lulismo es, junto con el vivismo y el suarismo, una de las tres grandes filosofías españolas. Como todas ellas, tiene un carácter «germinal» y anticipador que hace muy difícil no solamente perfilarla, sino también perseguir con toda precisión las influencias por ella ejercidas. Nos limitaremos a subrayar que estas influencias no se limitaron al arte general. Pero habiendo suscitado éste mayor interés que otros aspectos de la obra de Llull, la mayor parte de los estudios de las influencias lulianas lo han destacado con preferencia a otras influencias. El nombre más importante en la serie de estas influencias es el de Leibniz; observemos, sin embargo, que hubo también influencias de Llull sobre Athanasius Kircher (VÉASE) y sobre Sebastián Izquierdo (este último, según Ramón Ceñal, un interesante eslabón entre Llull y Leibniz, sobre todo a causa de su obra Pharus Scientiarum, publicada en Lyon en 1659). Entre los adversarios de Llull destacó muy pronto Nicolás Eymerich con su Dialogus contra Llullistas (1389). También se menciona entre los adversarios de Llull a Juan Gerson.

El carácter anticipador y dinámico de la obra de Llull a que nos hemos referido se muestra en casi todos sus libros y aun en la forma en que éstos fueron compuestos. Citaremos aquí las obras más significativas para la filosofía y la mística, según la clasificación establecida por Tomás y Joaquín Carreras Artau en la obra citada en la bibliografía. Por un lado, hay las obras que pueden llamarse enciclopédicas (Libre de contemplació en Déu o Liber contemplationis escrito primeramente en árabe y luego traducido al catalán). —Arbre de Sciencia o Arbor Scientiae. —Después, las obras científicas (Liber Principiorum Medicinae, Tractat d'Astronomia); las filosóficas (Art abreujada d'atrobar veritat o Ars compendiosa inveniendi veritatem seu Ars magna et maior, llamada asimismo Art major, Art general; según el comentario de Miquel Batllori, S. I. en Obres essencials, cf. infra, I, pág. 39, nota 51, no son dos libros distintos, sino el mismo libro «retolat primer Art major i després Art general», siendo ésta una decisión del traductor; el Ars inveniendi particularia in universalibus, el Liber propositionum secundum artem demonstrationum); las místicas (Libre de amic e amat, Libre de Evast e Blaquerna -en el que se hallan los opúsculos Libre de amic y Art de contemplació-, Libre de Meravelles o Fèlix de les meravelles del món). A ellas hay que agregar muchas otras obras, unas publicadas y otras aún inéditas, tales como el Libre de ànima racional, el Libre de àngels, el Libre dels mil proverbis, el Libre de la primera i segona intenció, el Libre del gentil e los tres savis, etc.

Edición de obras: Beati Raimundi Lulli Opera Omnia, I-X, ed. Ivo Salzinger (Mainz, 1721-1742) [no se publicaron vols. VII y VIII], reimp., Frankfurt, 1964, con prefacio de Fr. Stegmüller. Suplemento a esta ed. por Fr. Stegmüller: Clavis Lulliana, 1965. —Raimundi Lulli Opera Latina, ed. crítica bajo la dirección de Fr. Stegmüller, 1959 y sigs., vols. I-XIX (Palma, vols. I-V; Turnhout, vols. VI-XIX), en curso de publicación (desde el 6.º vol., 1975) en Corpus christianorum. Continuatio mediaevalis. Estas Opera empezaron bajo los auspicios de la Maioricensis Schola Lullistica, y han pasado a ser editadas por el Raimundus-Lullus-Institut de la Universidad de Freiburg i. B. (La revista Estudios Lulianos, publicada desde 1957 por la misma Maioricensis Schola Lullistica, bajo la dirección de S. Garcías Palou, ha pasado a llamarse Studia Lulliana). —En 1991 empezó, en Ciutat de Mallorca, la Nova edició de les obres de R. L. en lengua catalana. —Obres essencials, 2 vols., 1957-1960, ed. Miquel Batllori, S. I., Joaquim Carreras i Artau, Martí de Riquer, Jordi Rubió i Balaguer. El vol. I incluye: Libre d'Evast e d'Aloma e de Blaquerna; Libre de Meravelles; Libre qui es de l'Ordre de Cavalleria, Arbre de Ciencia; Libre del Gentil e los tres savis; Libre de Sancta Maria; Libre dels mil proverbis, Poesies. El vol. II incluye: Arbre de filosofia d'amor; Libre de contemplació; Del naixement de Jesús infant. —Antologia, 2 vols. con trad. esp., ed. P. M. Batllori, 1961 [con introducción por el mismo, págs. 5-47]. —Antologia filosòfica, 1984, ed. M. Batllori [Textos filosòfics, 30]. —A. Bonner, Obres Selectes de R. L. (1232-1316), 2 vols., 1989. —El annuario ATCA (Arxiu de Textos Catalans Antics), 1982 y sigs. ha publicado diversos textos de Llull desconocidos o inéditos.

Bibliografía: Histoire littéraire de la France, 1885, vol. 39, págs. 1-386. —P. Blanco Soto, Estudios de bibliografía luliana, 1916. —Revista Estudios lulianos (cfr. supra). —E. Rogent, E. Duran, Bibliografia de les impressions lul·lianes, IEC, 1927 (hasta 1870). —M. Batllori, S. I., en Obres essencials (cfr. supra), II, págs. 1359-1376. —E. Colomer, «Situación de Ramón», Pensamiento, 26 (1970), 434-451 (panorama bibliográfico de diez años de investigación luliana: 1958-1968). —R. Brummer, Bibliographia Lulliana. Ramon-Lull-Schriftum 1870-1973, 1976 (trad. catalana, 1991). —M. Salleras, «Bibliographia lul·liana (1974-1985)», Randa, 19 (1986), 153-198. —Véanse también los vols. de Arxiu de Textos Catalans Antics (ATCA), así como Studia Lulliana, Medioevo Latino y Bibliographie annuelle du moyen âge tardif. Auteurs et textes latins.

Véase: Weyler y Lavina, R. Lulio juzgado por sí mismo, 1867. —José Ramón de Luanco, R. L. considerado como alquimista, 1870. —M. Menéndez y Pelayo, «Lulio» [prólogo a la edición de Blanquerna, 1883]. —Íd., íd., Historia de los heterodoxos españoles, 2.ª ed., II, págs. 257-289. —J. Ribera, Orígenes de la filosofía de R. L., 1899. —A. T. Barber, R. L., the Illuminated Doctor: A Study in Mediaeval Missions, 1903. —Juan Maura Gelabert, El optimismo del beato R. L., 1904. —O. Keicher, Raymundus Lullus und seine Stellung zur arabischen Philosophie, 1909. —A. Rubió i Lluch, Sumari d'unes lliçons en els Estudis Universitaris Catalans, 1911. —M. J. Avinyó, Beat Ramón Llull. Sa vida i la història contemporània, 1912. —J. H. Probst, Caractère et origine des idées du bienheureux Raimund Lulle, 1912. —E. Rogent y E. Duran, Les edicions lul.lianes de la Biblioteca Universitària de Barcelona, 1913. —S. Galmés, Vida compendiosa del Beat Ramón Lull, 1915. —Joan Avinyó, Història del lul·lisme, 1925 [el lulismo en el siglo XVIII]. —E. Allison Peers, R. L.: A Biography, 1929. —Carlo Ottaviano, L'ars compendiosa de R. Llull, avec une étude sur la bibliogra-phie et le fond Ambrosien de Llull, 1930. —F. Sureda Blanes, El beato R. Lull. Su época. Su vida. Sus empresas, 1934. —Tomás y Joaquín Carreras Artau, Historia de la filosofía española. Filosofía cristiana de los siglos XIII al XV, vol. I, 1939, págs. 231-640; vol. II, 1939, págs. 9-437. —Joaquín Carreras Artau, De Ramón Lull a los modernos ensayos de formación de una lengua universal, 1946. —Joaquín Xirau, Vida y obra de Ramón Llull. Filosofía y mística, 1946 (reimp. en Obras de Joaquín Xirau, 1963). —Lorenzo Riber, Raimundo Lulio (Ramón Llull), 1949. —J. Soulairol, R. Lulle, 1951. —J. Tusquets, R. Lull, pedagogo de la cristiandad, 1954. —J. A. Yates, The Art of R. Lull: An Approach to It Through Lull's Discovery of the Elements, 1955 [del Journal of the Warburg and Court-land Institutes, 18 (1954), n.os 1-2]. —Miguel de Montoliu, Ramón Llul i Arnau de Vilanova, 1958. —Eusebio Colomer, S. J., Nikolaus von Kues und Raimund Llull, 1961. —Robert Pring-Mill, El microcosmos lul.lià, 1961. —Erhard Wolfram Platzeck, Raimund Lull. Sein Leben, seine Werke, die Grundlagen seines Denkens, 2 vols., 1962. —J. N. Hillgarth, R. Lull and Lullism in Fourteenth Century France, 1971. —Louis Sala-Molins, La philosophie de l'amour chez R. Lulle, 1974 (con prefacio de V. Jankélévitch). —A. Madre, Die theologische Polemik gegen R. L., 1973 [sobre las críticas de Eymerich y otros]. —M. Cruz Hernández, El pensamiento de R. Llull, 1977. —E. Colomer, «De Ramon Llull a la moderna informática», Estudios lulianos, 23 (1979). —Jordi Gayà, Teoría luliana de los correlativos. Historia de su formación conceptual, 1979. —D. Urvoy, Penser l'Islam. Les présupposés islamiques de l''art' de Lull, 1980. —F. A. Yates, Lull and Bruno: Collected Essays, 1982. —M. Johnston, The Spiritual Logic of R. LLull, 1987. —A. Bonner, L. Badia, Ramon Llull. Vida, pensament i obra literària, 1988. —R. Pring-Mill, Escrits sobre R. Llull, 1991. —W. Künzel, H. Cornelius, Die Ars Generalis Ultima des Raymundus Lullus. Studien zu einem geheimen Ursprung der Computertheorie, 1991. —J. Perarnau, "Consideracions diacròniques entorn dels manuscrits lul·lians medievals de la 'Bayerische Staatsbibliothek' de Munic", en ATCA, II (1993), 123-169.