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Prólogo a la nueva edición

José Ferrater Mora murió repentinamente el 30 de enero de 1991 en Barcelona, su ciudad natal, a la que había llegado para una breve visita desde Bryn Mawr (Pennsylvania), donde residía desde hacía más de cuarenta años.

Para conocer realmente la obra filosófica que Ferrater Mora deja tras de sí es preciso asomarse a las docenas de libros y centenares de artículos que ha dejado escritos. Son ellos los mejores valedores del Ferrater filósofo: a través de esas páginas descubrimos su vastísimo saber, el rigor y la originalidad de su pensamiento, la claridad y brillantez de su estilo. El pensamiento de Ferrater es siempre ejemplo de honestidad intelectual, en las antípodas de todo sectarismo, tanto cuando ejercita el integracionismo como cuando simplemente recoge -con precisión y naturalidad-, lo que de mejor encuentra en las ideas y opiniones de los demás, aunque éstas disten mucho de las suyas. Recordernos sus palabras: «Como el propio Leibniz dijo en una ocasión: Je ne méprise presque rien; nada, o “casi nada”, debe menospreciarse; todo, o “casi todo”, puede integrarse y armonizarse; el “mundo mejor” es, en todo caso, “el mundo más lleno”.»

El DICCIONARIO DE FILOSOFíA ha ocupado un espacio importante en la vida de Ferrater durante más de cuarenta años. La primera edición, en un solo volumen, apareció en 1941; la 6.a y última edición, ya en cuatro volúmenes, en 1979. Además, Ferrater fue preparando, hasta mediados los años ochenta, ideas y fichas para una nueva edición. Desde el primer momento, el DICCIONARIO fue concebido y redactado personalmente por él. No es extraño, pues, que esta obra. única en su género, se haya convertido, con el paso de los años, en el testigo más compacto e impresionante de las virtudes y del talante filosóficos de su autor; ni es sorprendente que ese talante y esas virtudes hayan obtenido reconocimiento unánime, más allá incluso de los países de habla española.

El objetivo de esta nueva edición -a los quince años de la última preparada por Ferrater- se puede formular de un modo simple: se ha querido actualizar el DICCIONARIO conservando fielmente el carácter de la obra muy e, pecialmente, dos aspectos subrayados ya por el autor en su Prólogo a la sexta edición; de una parte, el rigor y la exactitud de la información; de otra, la abertura amplia y ecurménica del DICCIONARIO. En este sentido -y aparte de la inevitable corrección de erratas-, la actualización ha consistido, básicamente, en: a) la puesta al día de fechas y datos biográficos, así como de las listas bibliográficas; b) la incorporación de nuevo texto cuando lo requería la evolución reciente del pensamiento de un autor o la nueva interpretación de un concepto, así como la incorporación de algunos artículos nuevos sobre personas y sobre conceptos. Sólo en los casos de nuevas incorporaciones -es decir, sólo en el supuesto b)-, el texto añadido ha sido explícitamente marcado como tal con un doble punto (..) al inicio y final del texto. Con ello se ha querido subrayar, precisamente, la escrupulosa fidelidad mantenida con el texto original

En la puesta al día de la obra he tenido la suerte de contar con numerosas ayudas de amigos y especialistas de los cinco continentes que me han hecho llegar sus valiosas informaciones y sugerencias. Me resulta imposible citar nombres sin caer en el peligro de olvidarme de alguno. A todos ellos mi agradecimiento. Estoy particularmente en deuda con los colegas de la Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo de la Universitat de Girona, en cuyo seno se ha elaborado la actualización del DICCIONARIO. Debo mencionar, con particular reconocimiento, la dedicación y eficiencia de la señora Marta Masergas, becaria de la Cátedra, de cuya abnegada colaboración esta edición se ha beneficiado grandemente.

JOSEP-MARIA TERRICABRAS

Director de la Cátedra Ferrater Mora
de Pensamiento Contemporáneo
de la Universitat de Girona

Girona, 30 de octubre de 1994